La bella gigante mariposa del Chagual


Vuela tranquila y pesadamente, casi perezosa, quizás haciendo gala de su tamaño y hermosura. Es la Mariposa del Chagual (Castnia eudesmia Gray), la más grande de su especie en Chile. Voladora nativa de valles y quebradas, su aleteo cadencioso existe sólo en el pedazo de mundo entre Coquimbo y Concepción. De costa a cordillera - sólo hasta los 1000 metros de altura -, siempre y cuando, esté la Puya o Chagual.

Una hembra con sus alas abiertas puede alcanzar hasta 11 centímetros. Los machos son más pequeños, hasta 7 cm. de ala a ala, pero lo compensan con su abundancia, a razón de 8 por cada hembra. Es la única mariposa de la familia de las Castnias en Chile, conocida como mariposa-polilla gigante.

Tan llamativo como su tamaño es su colorido. Sus alas posteriores son castaño oscuras en su base, pero a medida que avanzan hacia el exterior, se colorean con brillantes estrías azules y una doble fila de manchas rojas y centro claro, como llamas en la oscuridad.

Sus alas anteriores son su camuflaje, van del gris oscuro al verde, cruzadas por dos bandas blanquecinas. Al juntarlas, las líneas blancas se ubican estratégicamente, en el mismo sentido que las pencas del chagual. Su parecido, las ayuda a mimetizarse y esconderse de los depredadores.

Grabado Castnia Eudesmia, por Claudio Gay
Sello sobre grabado de Claudio Gay
Su belleza fue retratada por Claudio Gay, naturalista y genial grabador de la zoología chilena, mismo dibujo que aprendió a volar en sobres gracias a la colección-homenaje de estampillas que Correos de Chile imprimió en 1944.

Es muy aficionada a jugar, persiguiendo a sus hermanas por el aire. Dicen que por su tamaño asusta a otros insectos e incluso a aves pequeñas. Por lo mismo, cuando vuela, es casi imposible que pase inadvertida, y no son pocos quienes tratan de atraparla. Tal vez desconocen que la bella gigante está en peligro.

Su hogar, su vida


La mariposa del Chagual tiene su destino amarrado a la emblemática bromelia costera. Se alimenta exclusivamente de esta planta nativa, desde su más tierna infancia. La hembra pone sus huevos en las axilas de las hojas. A los 10 días se convertirán en larvas de fuertes mandíbulas, que alcanzarán la madurez en uno o dos años.

Mordida a mordida, cavarán galerías en el tallo de la Puya, cuya pulpa y fibra serán los materiales de un capullo áspero e irregular por fuera, pero forrado de una seda suave y abrigada por dentro. Cuando llegue el minuto, la crisálida aguardará allí su increíble metamorfosis.

En 1835 el naturalista Edwyn Reed escribió “si las Puyas fueran explotadas, o plantas útiles en alguna forma, la Castnia constituiría una plaga destructora sumamente perjudicial, que haría necesario combatirla para salvar las plantas; pero como los chaguares no sirven para nada y son tan abundantes, esta linda mariposa no hace daño al hombre y es sin duda alguna la más ornamental y hermosa de los lepidópteros heteroceros chilenos”.

Detalle roseta de puya chilensis en Cascabeles, Los Vilos
Chagual o Puya chilensis 
Lamentablemente, las cosas cambian en 180 años. Hoy el Chagual es usado en gastronomía, como ensalada, y más grave aún, ha sido desplazado por proyectos inmobiliarios que además de ocupar su territorio, remplazan la flora nativa por plantas foráneas, como palmeras.

Un ejemplo es lo que ha ocurrido en la costa de la V Región, donde la mariposa era una especie muy común y ahora es cada vez más difícil encontrarla.

En 2015, la mariposa del Chagual entró a la Lista Roja de especies en peligro, elaborado por el Ministerio del Medio Ambiente. Su estado exacto es “Casi Amenazada” lo que significa que se espera que en poco tiempo pase a ser vulnerable o en peligro.

Para los especialistas la mejor forma de ayudar a estas mariposas, es plantar Chaguales o Puyas en los propios jardines, y por qué no, incorporar la flora nativa a los proyectos urbanísticos de las comunas, ya que al igual que esta mariposa, hay muchas especies chilenas que dependen de su existencia.

Razones hay de sobra. La economía, ya que las plantas nativas necesitan menos riego y cuidados. La seguridad, porque las mariposas son consideradas indicadores ecológicos, por su sensibilidad a cualquier cambio en el medio ambiente. ¿Y qué sería de la poesía y las artes sin las mariposas?

En pasando el frío grande 
las mariposas han vuelto 
y en el aire, amigo, va 
un dulce estremecimiento 
y las hojas del romero 
baten de su ángel sin peso, 
un ángel garabateado 
como por veras y juego...

Gabriela Mistral

Imagen principal: Castnia eudesmia Gray; autor: Pato Novoa; FuenteLicencia CC by-NC 2.0
Biografía:
La Castnia eudesmia Gray, Edwyn E. Reed.
Castnia eudesmia mariposa, Ficha de antecedentes de la especie. Ministerio del Medio Ambiente.
Nota: Castnia eudesmia Gray  es su nombre científico, pero también es descrita como Castnia psittacus Molina.
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Escrito por Lucía Escobar Meza

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