"Conozco el pueblo de Los Choros y caleta Punta de Choros hace 40 años. La belleza natural de playas, la biodiversidad marina, la flora y el desierto florido y sobretodo la calidad humana y alegría de sus habitantes y su real interés por cuidar su lugar nos conquistaron. Al principio no había camino desde el pueblo de Los Choros hasta Caleta Punta de Choros a 20 kms. de distancia. Tampoco electricidad, ni agua. Todo era muy natural y acogedor pero de difícil acceso.
Como testigo de la historia, Susana Claro recuerda la zona antes de que se creara la RN Pingüino de Humboldt en 1990:
- Los cambios fueron paulatinos al principio, pero muy rápidos en los últimos años. Primero se crearon las áreas de manejo de pescadores. Con gran interés en aprender, han logrado la pesca sustentable en el sector, áreas de manejo cuidadas por ellos mismos. Con la construcción del camino, aunque aún precario, y la llegada de los delfines y ballenas comenzó un turismo incipiente que hoy es importante y fuente de ingreso para los pescadores y habitantes del sector. Nuevamente los pescadores, agentes turísticos, en conjunto con la CONAF han logrado implementar un turismo sustentable, organizado e informativo. Por esta razón la Caleta Punta de Choros y Caleta Chañaral de Aceituno han crecido mucho junto con los servicios que ofrecen, superando las actividades de los pueblos.
Usted ha descrito a la gente de la zona como muy generosa ¿Qué le regalaron para su vida, su forma de entender el mundo y la naturaleza?
-Los habitantes de la Caleta Punta de Choros nos entregaron sabiduría, tranquilidad, generosidad y alegría. Alejados de las ciudades, los habitantes de la caleta se consideraban una gran familia y se cuidaban y ayudaban entre ellos. Tenían gran respeto y amor al mar y a las playas. Gozaban los alimentos del mar y tenían las mejores recetas, que saboreábamos junto a conversaciones alegres. Compartimos durante muchos años con la familia de Toño Rojas cuya señora María, es el alma más linda que he conocido en mi vida. Esta familia nos acogió y enseñó a nuestros hijos y nietos, la generosidad de la calma, la colaboración, la cocina, la pesca y el cuidado con amor. También hemos compartido con la familia de Alamiro Vergara, gran conocedor y seguidor de rastros del lugar. El humor irónico y la libertad son los legados de esta genial familia.
En el pueblo de Los Choros con la familia de Manuel Zarricueta hemos compartido el conocimiento de los altos y bajos de la crianza de cabras, pero también el canto, la poesía, la historia y la vida siempre alrededor de un exquisito asado en su majada. Hoy dos de sus sobrinas son las encargadas de los Museos “Casa de La Esquina” y “Casa del Barrio Alegre” en las casas restauradas que habilitamos con mis hijos Macaco y Sebastián Ruiz en el pueblo. Ambas, Nicole e Inés Zarricueta, son estudiosas interesadas y concentradas para entregar información precisa y entretenida a los visitantes de los museos.
Antes de crear su fundación ya era parte de la comunidad agrícola ¿nos puede contar sobre esta particular forma de propiedad característica del Norte Verde?
Sí, desde hace muchos años soy comunera de la Comunidad Agrícola Los Choros CALCH. Las Comunidades Agrícolas, que son muchas en la III y IV regiones, fueron creadas en los años 60, como terrenos que pasaron a pertenecer a los comuneros, habitantes mayores de 18 que vivían en el lugar. Tienen una legalidad especial. Los comuneros son dueños de un derecho. Cada derecho tiene la posibilidad de pedir un “goce singular”, terreno de una hectárea costera para su uso privado. Sólo una persona puede ser el dueño de un derecho para que el número de comuneros de la comunidad siempre sea el mismo, 184 en el caso de la Comunidad Agrícola de Los Choros. Por esta misma razón se hereda por mayorazgo. Yo elegí mi “goce singular” en un bahía al norte de Caleta Punta de Choros donde junto con mis hijos construimos nuestras cabañas.
¿Que tomó de estas experiencias de vida y en qué se reflejan en el trabajo diario de Casa de La Esquina y Casa del Barrio Alegre?
- Después de haber formado los dos museos, en conversaciones con científicos que visitaban el lugar, encontramos, gracias a la curiosidad de los lugareños, varios huesos fósiles que ellos conservaban pertenecientes a Megaterios (osos perezosos de hasta 6 metros de altura), caballos prehistóricos, dientes de tiburón, etc. Junto con paleontólogos y geólogos argentinos y chilenos realizamos un estudio del sector, encontrando gran variedad de huesos fósiles. Con ellos y amigos que habían estado aportando desde muchos años formamos la Fundación y se creó el Proyecto Museo Paleontológico para rescatar, poner en valor y difundir este patrimonio. El Ministerio de Bienes Nacionales nos otorgó un terreno de una hectárea en el pueblo para la construcción del museo y Monumentos Nacionales nos dio la custodia de una colección de fósiles del sector que hoy se exhibe en el Museo Casa de La Esquina.
En un principio, creo que la restauración de la primera casa produjo incertidumbre. A medida que los vecinos participaron en las inauguraciones, exhibiciones, en los conciertos, a los que de a poco se fueron incorporando los magníficos artistas del pueblo: músicos, poetas y bailarinas folklóricas, fueron haciendo más suya la Casa de La Esquina que hoy sirve además de centro de reuniones, cine y de esparcimiento para los niños. El Museo Casa del Barrio Alegre, con su importante y destacada colección de arte africano y juegos interactivos, me atrevo a decir, es un orgullo para los habitantes del sector.
¿En que consiste el proyecto Biomuseo de la Fundación y como se conecta con el turismo sustentable de los Choros?
- Científicos, pescadores, agentes turísticos, vecinos, municipalidad, autoridades locales y regionales vimos la necesidad de rescatar y poner en valor la gran biodiversidad del sector. Los turistas exigen cada vez más información, solicitando no sólo conocimiento de lo que ven en sus expediciones alrededor de la islas, sino de toda la flora y fauna marina y terrestre. Cada vez más científicos llegan a estudiar este “hot spot” de la biodiversidad sin ninguna infraestructura para poder guardar muestras, trabajar con wifi, alojar, relacionarse y difundir sus estudios. También los pescadores hacen alianzas con las universidades para lograr pesca y turismo cada vez más sustentable y necesitan compartir los resultados de los estudios. La Fundación detectó la necesidad de tener un Centro de Interpretación que informara sobre la biodiversidad marina y terrestre de la región con alojamiento para científicos con laboratorios y wifi donde pudiesen recolectar información y difundirla. Así nació el Proyecto Bio-Museo y Residencia para Científicos. La Comunidad Agrícola Los Choros dio en comodato a la Fundación una hectárea de terreno sobre playa Barranca de Caleta Punta de Choros para su construcción. Ahora La Fundación está abocada a levantar fondos para estos Proyectos.
Sobre las colecciones ¿los fósiles de mega fauna es uno de los principales aportes de la Fundación al turismo y patrimonio cultural de la zona?
Llama la atención una muestra permanente de arte africano ¿como se conecta con el territorio?
- Conocí las tribus sub-saharianas del Africa profundo en viajes con amigos. Nos impresionó lo conectados que estaban con sus tradiciones y cultura, todas muy diversas, artísticas, espirituales. Pude comprar muchas piezas originales y cuando tuve la oportunidad de conocer más a fondo a los habitantes del pueblo de Los Choros a través de La Casa de La Esquina, supe que ellos también cuidan sus tradiciones y calidad de vida, son muy cultos, artistas, poetas, músicos, bailarinas, tejedoras artesanales, premiados por sus aceites de oliva. Cuando restauramos con mis hijos la segunda casa, decidí homenajear a los habitantes del pueblo con esta colección que incluye entre otras piezas fetiches, máscaras, muebles, tocados, vestimentas y hasta instrumentos musicales.
La investigación científica y las residencias de artistas de la Fundación, ¿cómo se articulan con la misión de puesta en valor del patrimonio y de la biodiversidad local?
-El pueblo de Los Choros, caleta Punta de Choros y caleta Chañaral de Aceituno son plataformas alejadas del mundo urbano, emplazadas en el desierto y en un paisaje espectacular que servirá de continente para que artistas y científicos nacionales e internacionales puedan interactuar con la comunidad, observar la naturaleza, estudiar la biodiversidad marina, investigar la Reserva Nacional Pingüinos de Humboldt, crear y producir obra. La principal misión de los Proyectos de Fundación es entregar a la sociedad los valores del patrimonio y de los ecosistemas, tanto como la promoción de investigaciones asociadas; el desarrollo de labores científicas; la difusión de expresiones culturales diversas, ojalá interconectando las diferentes áreas de estudio y difundiendo los resultados.
Para la Fundación aparece muy relevante la protección de la Biodiversidad ¿Como hace suya esta defensa?
El video de la fundación muestra un mundo submarino de una belleza sobrecogedora. ¿Qué importancia le atribuye su entidad a la labor de difusión de la biodiversidad?
Sí, ser “hot spot” de la Biodiversidad conlleva un mundo submarino increíble. Quiero dar crédito al buzo científico de Chañaral de Aceituno, dueño de la escuela Explorasub, César Villarroel por sus magníficos videos submarinos que han aportado a la ciencia y que él generosamente puso a disposición del Congreso IMPAC4 y nuestra para la difusión de nuestra biodiversidad. Si a esta potencialidad científica-artística-patrimonial se le suma su emplazamiento en una incipiente y exitosa ruta turística dirigida al avistamiento de ballenas y de biodiversidad marina, se articula todo para generar un escenario de desarrollo cultural, educativo y económico en base a una identidad local. Pocos lugares del país y de Sudamérica pueden contar con la feliz coincidencia de tener diversos atractivos interconectados que permiten diferenciarse y posicionarse de una manera destacada entre los destinos turísticos de Chile.
Fundacion Los Choros SPANISH internet from Fundación Los Choros on Vimeo.
0 comentarios:
Publicar un comentario