A los pies de Salamanca se encuentra Chalinga, un valle mágico, rico en tradiciones campesinas y una naturaleza imponente, coronada por la misteriosa la Raja de Manquehua.
La ruta El Embrujo de Chalinga se inicia con una degustación de comida típica, como cabrito y quesos de la zona y visita a huertos orgánicos, donde los turistas pueden recoger directamente la fruta y preparar sus zumos.
En la Maquinaria del Recuerdo y el Bodegón Pare Bien, los visitantes conocerán maquinarias agrícolas de 1830, los antiguos hornos de secado de tabaco y la historia rural de Salamanca, con documentos, fotografías y artículos del siglo 19 que reviven las casas patronales de la zona. En este último lugar también hay un local de artesanías típicas de la provincia. Para el almuerzo, la ruta ofrece platos típicos en El Tebal, donde también puede pedir sabrosas mermeladas caseras. Para terminar el recorrido, la Plataforma del Cielo ofrece meditar y observar las estrellas.
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